miércoles, 21 de julio de 2010

REFLEXION SOBRE ESTAR SOLOS…


Estimados lectores, les dejo mi saludo con gran afecto y mi agradecimiento por acompañarnos en la lectura de estas paginas que con todo cariño y esmero les dedico.


REFLEXION SOBRE ESTAR SOLOS…
Las relaciones afectivas en estos tiempos, también están pasando por profundas transformaciones y con esto revolucionando el concepto del amor.
La idea que una persona sea el remedio a nuestra soledad, y con su compañía ser felices, nació con el romanticismo. El amor romántico parte de la premisa de que:
“somos una parte y necesitamos encontrar nuestra mitad para ser un todo”
Muchas veces ocurre un proceso de despersonalización o abandono que a través de los años solo a alcanzado más a la mujer. Nosotras solemos desposeernos de nuestras características y amalgamarnos más profundamente a nuestro sexo opuesto. Hoy en día se busca una relación compatible con los tiempos modernos, en la que exista individualidad, respeto, convivencia y placer por estar juntos.
De la unión entre opuestos también tenemos que existe una premisa o raíz que nos fundamenta en que:
“El otro tiene que saber lo que yo ignoro”
Partimos entonces que uno debe ser opuesto al otro, aunque no perdamos la afinidad por completo. Y así en muchas circunstancias. ¡Una idea practica… Poco romántica! Donde la palabra de orden en este siglo es “asociación”.
Estamos cambiando el amor por deseo…
¡Me gusta y deseo su compañía pero no lo necesito!... Lo que hace la diferencia. Cada vez nos individualizamos más, perdimos el miedo a estar solos, quizá es que día con día aprendemos a ser independientes y de esta forma a vivir mejor con nosotros mismos.
Ahora bien, él otro con quién se establece el vinculo también se integra…es decir se vuelve parte. Esto es entrar en la individualidad y no es precisamente ser egoísta, esta nueva forma de amor tiene nuevo aspecto, forma y significado que va más a la aproximación de dos enteros y no a la unión de dos medios.
Esto solo es posible si aceptamos la individualidad y la soledad no nos agobia o asusta, para así establecer diálogos internos y redescubrir nuestra capacidad y fuerza personal. Pues mientras más seamos capaces de vivir solos… mejor preparados estaremos para una buena relación afectiva, siendo óptimos acompañantes y mejores amantes. Solos en nuestra soledad, podemos descubrir que nuestra armonía y paz espiritual se encuentra dentro de uno mismo.
Cuando percibimos nuestro “yo” mismo, libres de temores a estar solos, nos volvemos menos críticos, muy amorosos y más comprensivos. Tú…Yo…dos seres diferentes, dos personas enteras que podemos amar de una manera más saludable a nuestra pareja, como un dulce y suave caramelo… No fragmentes al amor.
Aquí está el abrigo, el placer de la compañía y el respeto por esa persona que elegiste para compartir.
Lanza el frémito en la oscuridad de tu corazón y libérate en el nuevo día, siendo ya no mitades, rey, ni princesa… ¡solo sé compañero! En un todo.

Muere Olga Guillot, La reina del bolero.
De nuestra reina del bolero ya solo queda el recuerdo, y sí ¡nuestra!, porque a pesar de ser de origen cubano, supo adentrarse en el corazón de los Mexicanos.
Olga Guillot cantante internacional de Cuba, falleció este lunes en Miami a causa de un infarto a los 87 años. Tras padecer unas molestias, fue ingresada el pasado sábado en el hospital Mount Sinaí de Miami Beach, en Bal Harbour, algo más al norte, muy cerca de su residencia. Pero su aterciopelada voz, se apagó para siempre.
Nació en Santiago de Cuba en 1925 y comenzó su carrera a muy corta edad, a los 14 años, haciendo un dúo con su hermana Ana Luisa. Su fama fue memorable en los años 50. Su calidad continuó en el destierro en México donde fijó su primera residencia, que después alternó con Miami.
Como Celia lo fue de la salsa, Olga Guillot lo fue del bolero… Reinas verdaderas Olga murió también sin volver a la Cuba que dejó nada más triunfar la Revolución. Vivió en Venezuela en 1960, en casa de otra cantante cubana, Renée Barrios, y en los últimos 50 años se manifestó como una militante anticastrista de las más intransigentes.
Olga Guillot traspasó las fronteras, especialmente las españolas, donde fue una referencia para varias generaciones que ya superan el medio siglo. Fueron múltiples sus actuaciones en directo, siempre recordadas, y sus discos. Grabó más de 50, una cifra superada y genial para ella por la música, pero nefasta por los años de exilio. "No volveré a Cuba hasta que sea libre y democrática", sentenciaba. Pero su sueño era volver a cantar en Tropicana el prestigioso cabaret de La Habana.
"El bolero solía decir siempre, es mi escuela, mi género, mi estilo". "El bolero es poesía y existirá mientras haya poetas". Añadía también que nadie la había regalado nada, que en su caso el éxito había llegado de trabajar duro.
Su forma de interpretar, sensual, dramática, fuerte y vivaz, todo en una mezcla emocionante, le ha permitido pasar a la historia de los grandes divos de la canción. El bolero, con su especial entorno de amores, engaños, mentiras, celos y arrebatos fue su gran camino de éxitos y de gloria.
Curiosamente un blues estadounidense. Cuando ella ya cantaba boleros, pero su casa de discos le propuso interpretar “Lluvia gris” “Stormy wather” porque estaba de moda. Pero pronto llegaron sus maravillosos boleros, canciones míticas, una lista casi interminable que la haría famosa. Contigo en la distancia, Tú me acostumbraste, La noche de anoche, La gloria eres tú, Que sabes tu... y quién no recuerda la hermosísima canción "Me muero, me muero" de mi particular gusto pero que lo fue y ha sido de muchos enamorados también... y, sobre todo, su santo y seña, Miénteme.
Desde principios de los años 90 nunca había dejado del todo la música aunque se mantuvo semi retirada. De hecho, pese a su avanzada edad, estaba preparando una actuación en México con una orquesta sinfónica.
Alternó con Edith Piaf y Nat king Cole, dio conciertos célebres en el Carnegie Hall. Deja una hija, Olga María Touzet, fruto de su relación con el compositor cubano René Touzet, y estuvo casada con el actor Alberto Insúa. Conocido es que hizo 16 películas.

Queridos lectores, hoy concluyo con un poema que dedique con mucho cariño para mi hijo Schumann y su bella esposa Alejandra.

"FUEGO VENCIDO"
Hacer el amor...
es conciliar el fuego
que recorre nuestras venas.
la mujer es lumbre y en el
hombre se hace llamas,
juntando sus fulgores
ambos crepitan en vivida
pasión...
al silbido de la brisa, con calma
y sin prisas, revientan en hervor
de cálidos lamentos...
que poco a poco se apagan.
y solo quedan cenizas.
Del hombre surgió semillas
y de la mujer el fruto...
el hombre posó sus labios
y a la mujer volvió mariposa,
los dos...sueños de seda viven
con aroma de jardín adormecido.
son pétalos que avivan el fuego...
con alas de viento
y sangre que fluye en sus venas
al final, ambos son ¡fuego vencido!

1 comentario:

Anónimo dijo...

esta muy bonito pero le falta mas emocion pero muy bien felicidades los kielo