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Que tal mis queridos lectores y amigos que nos leen semana a semana, hoy quiero conducirles al Olimpo para descubrir con cual diosa identificamos a nuestras mujeres, madre, hermanas, amigas y hasta nosotras mismas. Es un tema por demás cautivador; se trata de las diosas de la mitología griega… la diosa que cada mujer posee.
La mayoría de nosotros estudiamos mitología griega en algún momento de nuestras vidas. Las diosas griegas, en particular, son representaciones de cómo debería ser la mujer moderna, con más poder y diversidad de comportamientos sociales de lo que históricamente se les ha permitido a las mujeres. Estas deidades son hermosas y fuertes, nunca se preocupan, nunca se sienten culpables y nunca se juzgan duramente a sí mismas. Al igual que nosotras, todas ellas difieren una de la otra y cada una tiene características potencialmente positivas y negativas.
Así que adelante queridos lectores, y ustedes ¡diosas! enfóquense en su espíritu, descubran su esencia, rompan con el hábito de estar enfrascadas en el mundo superficial. Sientan el poder divino de las diosas en ustedes, declaren ese lugar absolutamente hermoso, sabio y tranquilo, que vive entre sus pensamientos y sentimientos, ese lugar donde está alojado su amor incondicional que trasciende todo y trae una paz profunda e infinita... ¡el alma! el lugar donde viven las diosas.
LAS DIOSAS DE CADA MUJER
Así tenemos que son siete diosas arquetípicas que corresponden a siete tipos de personalidad.
Trata de poder identificar cual es la diosa que descubres dentro de cada mujer y tú… ¡mujer! busca dentro de ti cual diosa posees y cuál de ellas te falta cultivar.
¿Eres ARTEMISA, autónoma y movida por grandes ideales internos?
¿DEMETER, que necesita constantemente el apoyo y la aprobación de los demás?
¿ATENEA con su necesidad de poder?
¿HESTA? La mujer paciente que todo lo aguanta?
¿La AFRODITA que sabe fertilizar el lado creativo de los hombres?
¿HERA?, cuya única visión de vida es la del matrimonio?
¿PERSEFONE?, sensible y vulnerable?
¿Qué diosa domina tu ser? ¿Y cuál de ellas necesitas cultivar?
Quizá alguien necesite más de una.
Ahora les compartiré un dato curioso para quienes disfrutamos del exquisito café.
En el siglo XVI descubrieron que las bayas verdes de una planta, eran semillas aromáticas las cuales dejaron secar, las tostaron y molieron, la dejaron reposar en agua para cernirla en telas de seda. Y así nació el café.
Cuenta la leyenda que cierto día un pastor árabe de nombre Kaldy se dio cuenta que las cabras que él cuidaba, saltaban de manera extraña, eufóricas, alegres y llenas de energía tan solo por haber comido bayas rojas de una planta común de ese medio pero desconocida totalmente en el consumo humano.
Enterado un Beato, y después de opípara cena, tuvo un sueño revelador donde el profeta Mahoma le ordenaba reunir las bayas descubiertas por las ovejas de Kaldy, para hervirlas en agua y darle a los fieles el aromático liquido con el fin de mantenerlos despiertos por largas horas en las oraciones de la mezquita.
El mandato fue cumplido al pie de la letra y dio origen a una deliciosa bebida, que los árabes llamaron vino de Arabia o “Qabuway” en su vocablo original, palabra que por sus modificaciones fonéticas se convirtió en “café”.
En ese tiempo se servía en tazas de cerámica, bien caliente y acompañado con canela o clavo.
Los Islámicos cambiaron entonces los templos por cafeterías en donde ejecutaban danzas, cantos y juegos de diversas índoles disgustándose algunos religiosos, prohibiendo esas prácticas.
El califa del Cairo que era descendiente de Mahoma y un habitual consumidor de café, abolió el decreto.
Los comerciantes Europeos llevaron está estimulante y aromática bebida a Occidente…
Cuando degustes una rica taza de café, solo piensa que indudablemente el café…no tiene un solo origen…el café en algunos países por cultivo y otros por adopción se torno la bebida del mundo.
Por otra parte les quiero compartir esta composición que titule…
PARAFRASEANDO
El problema entre el tiempo y yo... es que él siempre tiene más prisa, y en ese contratiempo; pienso que a veces estoy tan loca que es cuando empiezo a ser coherente y en susurros de viento escucho una voz que me dice... ¡Cuantas más lagrimas dejes en la tierra, más flores crecerán en el jardín de tu Cielo!... Entonces le pregunto a la felicidad cuánto vale, y ella me dice que no se vende. Que es mucho el tiempo que perdemos en ganar dinero. ¿Y eso quien nos lo paga? Que si hemos nacido para vivir... ¿Por qué vivimos para morir?
Y consciente de mi saber ignorante, solo encuentro alivio en el saber de mi misma. Porque hay pocas cosas que hago bien, pero una de esas cosas es reconocer las muchas que hago mal...
Si me doy cuenta que el ser humano es profundamente contradictorio pues tiene muchas cosas que no necesita para crearse una necesidad. Incluso hay personas que hacen cosas para ser alguien cuando a veces el ser alguien es una misma cosa. Así que cuando no tengas a quien amar, mira tu propio reflejo, quizá encuentres al amor de tu vida...sin ignorar que el creer solo en lo que vemos, escuchamos o sentimos a través de nuestro sentido físico es solo un acto inútil de egocentrismo...
Pues a veces estamos tan cegados con nuestros instintos más primarios que no nos deja ver la verdadera luz que ilumina nuestro sendero.
Aprendamos entonces que en esta vida todo pasa, pasa el momento de los políticos, los religiosos, los artistas, los filósofos, los eruditos, los profetas, los sabios los poetas los ignorantes, los recatados los dominantes, los sabios, los ignorantes, los agradables los detestables, los afortunados, los desgraciados, los enamorado, los odiados. Casi todo pasa y se desvanece con el tiempo. Pero lo que nunca pasa es aquello que llevamos dentro y cada uno le da un nombre… ¡Alma, esencia vida o corazón! Por eso hay que ser fiel siempre a nosotros mismos y darnos cuenta de lo grande que somos si aprendemos a vivir con las pequeñas grandes cosas...
Espero que sea de su agrado la siguiente inspiración
UN DÍA SERÁ
"Hoy ustedes ven a través de mis ojos"
un día les mostrare mi paisaje
y lo copiará su mirada,
en alguna noche iluminada
me internaré en su espacio.
Donde exista un cielo azul
y brillantes estrellas,
esas que miro noche a noche;
donde están en mi pensamiento.
Un día bajo el fulgor de la luna
y dulce serenata
me mostrarán su paisaje
y lo copiaré de su mirada
y con dulce voz, seremos
flor de un día, satinada
flor de 5 pétalos. ¡Y el paisaje?
¡Será suyo...será mío!
Me despido dejándoles mis buenos deseos y un sinnúmero de espirales de luz,
¡¡Dios con ustedes…siempre!!
¡Es todo!...
